Los países de Europa y Oriente Medio están sufriendo el impacto de la explosión de los precios de alimentos y combustibles, agravada por el conflicto en Ucrania y las sanciones a Rusia.
La inflación en la eurozona se ha disparado hasta niveles récord del 7,5%. En Alemania, un gran consumidor de productos rusos, los comerciantes minoristas están incrementando los precios de los alimentos entre un 20 y un 50%.

Oriente Medio es también una de las regiones más afectadas, al ser muy dependiente de las importaciones de trigo desde Rusia y Ucrania. A medida que se aproxima el periodo sagrado del Ramadán, muchos países musulmanes están sufriendo el impacto de los precios ascendentes en alimentos tradicionales.
Fuente. CGTN Español